Familia del pastor José Antonio Altamirano asegura seguir su legado
Por: Octavio Fabela
TIJUANA.- La familia del pastor y también docente de la Universidad Autónoma de Baja California, José Antonio Altamirano, aseguró que continuarán con el legado de atención a migrantes y entre las acciones que dejó encaminadas, antes de perder la batalla contra el Covid-19, está la apertura de un albergue en Chiapas.
“Lo recuerdo como una persona muy entregada, primeramente, a Dios y después al servicio que empezó a realizar en Tijuana con los grupos migrantes”, manifestó David Altamirano, hermano menor del pastor Altamirano.
Será la esposa del también catedrático de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UABC, quien aún convalece de coronavirus y sus hermanos, quienes continúen con la labor de atención a las personas en contexto de movilidad tanto en Tijuana como en el sur del país.
“La idea es que se siga, porque él le dedicó mucho a este proyecto, no cualquiera lo hace”, expresó.
David Altamirano, indicó que hoy en día, el albergue fundado por su hermano atiende alrededor de 60 personas entre extranjeros y mexicanos desplazados por la violencia en estados como Guerrero y Sinaloa.
Aunque con profundo dolor por la pérdida del pastor, su hermano reconoció que es gracias a la calidez humana y el sentimiento de ayuda de José Antonio Altamirano que las muestras de apoyo que ha recibido su familia a consecuencia de su fallecimiento han sido más de las que ellos se pudieron imaginar.
“Al ver las muestras de afecto hacia mi hermano nos conforta, es difícil, él es un pilar, si nos afectó mucho, pero ver esas muestras de apoyo por parte de las organizaciones nos ha confortado, y nos da tranquilidad saber que lo que él hizo valió la pena”, comentó.
Asimismo, lamentó que aún existan personas que no creen en el Covid 19 e invitó a todos a cuidarse.
“Lo que le pasó a mi hermano fue un descuido y a cualquiera nos puede suceder lo mismo”, concluyó.