Tijuana

Bajan deportaciones; queda poco espacio para nueva caravana

La llegada constante de migrantes llenó casi en su totalidad los albergues de la región, y el arribo de otra caravana traería complicaciones.

por Uniradio Informa

21/01/2019 10:28 / Uniradio Informa / Tijuana / Actualizado al 17/02/2023

Por: José Luis Camarillo

TIJUANA.- La llegada constante de migrantes llenó casi en su totalidad los albergues de la región, y el arribo de otra caravana traería complicaciones para darles un lugar digno donde podrían quedarse, consideró el director de Movimiento Juventud 2000, José María García Lara.

En el caso de su albergue, señaló que se encuentra al 80% de su capacidad, y ese 20% restante, traducido en aproximadamente 30 espacios, no serían en lo más mínimo suficientes para dar alojo a los centenares que se presume viajan con dirección a la frontera norte.

No obstante, sostuvo que pese a lo que pueda ocurrir, se mantendrán pendientes de la travesía de los centroamericanos, para buscar un modo de darles un lugar para descansar, ya sea durante su espera en la solicitud de asilo político, o bien para encontrar un trabajo y establecerse aquí.

Asimismo, recordó que no todos a los que albergan son personas provenientes de Centroamérica, sino que también han dado atenciones a connacionales que viajan desde Guerrero y Michoacán, donde la violencia prolifera y prefieren huir de esos lugares antes de convertirse en víctimas.

Sumado a ellos, destacó que también albergan, aunque mínima, a una cantidad de deportados, personas que por diversos motivos fueron detenidos por autoridades estadunidenses y no tuvieron otra opción que comenzar una nueva vida de este lado de la frontera.

Bajo dicho esquema, García Lara comentó que a pesar de la dura política migratoria que ejerce el país vecino, las deportaciones han mostrado una considerable disminución, ya que en el pasado de deportaban a cerca de 180 personas por día, y ahora la cifra, aunque cambiante, oscila en los 100 diarios.

Los migrantes que llegan al albergue tienen un tiempo de un mes para arreglar su situación en el estado, si es que se tratan de migrantes en tránsito; En el caso de los deportados, el tiempo resulta indefinido, pues les permiten asimilar el proceso y buscar una forma de autosustentarse poco a poco.