Disminuye en Tijuana detección de fiestas clandestinas con menores que consumen alcohol y otras sustancias

TIJUANA.- En los últimos tres meses han sido mínimas las fiestas en Tijuana  donde menores de edad se reúnen para beber alcohol que son detectadas por los inspectores de la Dirección de Inspección y Verificación Municipal, dependencia que este año ha intervenido en 13 de estos festejos.

Entre las razones por las que ya son muy pocas fiestas las que se organizan en Tijuana es que quienes convocaban a este tipo de eventos ya cumplieron la mayoría de edad, situación que comprobaron inspectores que los ven, bebiendo en bares de la ciudad.

"Se dedicaban a organizar fiestas clandestinas. Ahora, la mayoría ya ha cumplido la mayoría de edad. ¿Cómo lo detectamos? Durante las inspecciones que realizamos en los bares de la ciudad los fines de semana, nuestros inspectores encontraron a los coordinadores de estas fiestas en bares consumiendo alcohol. Esto indica que ya son personas mayores de edad y que las fiestas clandestinas son organizadas por ellos.", comnetó Adolfo García,

Adolfo García, director explicó que la mayoría de las fiestas que suspendieron fueron entre los meses de enero y febrero y que la disminución se notó desde el mes de junio, aunque podría ser porque ese tipo de eventos ahora se convocan en domicilios del municipio de Rosarito.

"En los últimos meses, hemos visto una disminución en la cantidad de fiestas clandestinas. Hace aproximadamente un mes, en las redes sociales se anunció una fiesta en Rosarito, lo que refleja cómo han cambiado su estrategia.", dijo Adolfo García,

Abundó que en el caso de las reuniones en las que intervinieron los inspectores municipales, fueron pocas las ocasiones en las que detectaron la presencia de algún adulto, cuando eso sucedió los turnaron ante el juez municipal por la presunción del delito flagrante de corrupción de menores.

"No detectamos inicialmente quién estaba comprando las bebidas alcohólicas. Cuando llegamos a las casas donde se realizaban estas fiestas, ya había alcohol. Alguien tenía que comprarlo y llevarlo, pero eran los jóvenes, bien organizados y con toda una estructura. Sabían que, al ser menores de edad, lo único que podíamos hacer era suspender la fiesta en una casa particular.", añadió Adolfo García,