Reportajes Especiales

Adolescentes en contexto de violencia, los más propensos a depresión y ansiedad: expertos

Entre los cambios más notorios de los adolescentes que podrían estar en riesgo es que se sienten fatigados, bromean con la muerte o comienzan con prácticas de cutting
depresión Archivo
Octavio Fabela 11-09-2024

TIJUANA.- En el marco de la conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio la Psicóloga Samantha Brand, alertó que los adolescentes que viven donde existe violencia familiar son los más expuestos a caer en depresión y ansiedad, padecimientos que podrían provocar que se auto dañen.

Explicó que al ser la familia un espacio natural en la que las personas buscan sentirse seguros, en los casos donde existe violencia familiar, los adolescentes salen de la zona de confort y son presa de sentimientos que pueden llevarlos a problemas como lesionarse o caer en adicciones.

"La zona de confort es donde te sientes cómodo, pero cuando comienzan a surgir problemas en tu familia, ese lugar ya no se siente seguro. ¿Qué sucede cuando tu espacio de confianza empieza a desmoronarse? Los adolescentes, al ver roto su núcleo central, buscan otro. El problema es que no sabemos si ese nuevo núcleo será adecuado para ellos, un ambiente donde puedan volver a desenvolverse y tener confianza.", comentó la Psicóloga Samantha Brand

En Tijuana, la estadística oficial hasta el mes de julio, se tenían denunciados 2 mil 869 casos de violencia familiar, la especialista del Hospital de Salud Mental pidió prestar atención a los cambios de comportamiento principalmente en la población adolescente.

"En el hospital actualmente tenemos varios lugares llenos, con un alto índice de niños con depresión. En Tijuana, viendo las estadísticas, hemos ido a las escuelas y aplicado pruebas a los estudiantes, y encontramos altas cifras de depresión, ansiedad e ideación suicida.", dijo la Psicóloga Samantha Brand

Entre los cambios más notorios de los adolescentes que podrían estar en riesgo es que se sienten fatigados, bromean con la muerte o comienzan con prácticas de cutting en brazos, piernas y el estómago y comienzan a separarse de su círculo social.

"También comienzan a sentir mucho aburrimiento, a veces se empiezan a aislar, ya no quieren compartir tanto tiempo con sus amigos, no salen tanto y evitan el contacto social. Podemos ver algunas características: siempre se ven tristes, a veces no duermen o duermen demasiado. También pueden tener cambios en el apetito, pueden comer mucho o, por el contrario, no estar comiendo.", expresó la experta. 

"Es importante intentar hablar sin juzgar a los adolescentes. La clave es abordar lo que está pasando de forma tranquila, sin prejuicios. No debemos minimizar lo que sienten diciendo que 'no pasa nada' o 'es normal', o que solo quieren llamar la atención. A veces no es eso, a lo mejor están pidiendo a gritos que los escuchen.", expuso la experta.