¿Cómo funciona una plataforma de elevación? Respuestas a tus dudas

Las plataformas de elevación destacan por ser un tipo de herramienta que facilita los trabajos en altura, al propiciar condiciones de seguridad y eficiencia. Por ello, es uno de los productos más buscados en empresas de venta de maquinaria ligera, por negocios de diversas industrias, que buscan mejorar la productividad y reducir riesgos de trabajo.

¿Quieres saber más sobre este tipo de maquinaria y cómo puede contribuir de forma positiva a tu negocio? En este artículo, responderemos a las preguntas más comunes que suelen presentarse sobre las plataformas de elevación, como su funcionamiento, tipos, características, aplicaciones, capacidad de carga y mantenimiento.

Así que, si estás considerando invertir en este tipo de equipos, esta guía te proporcionará la información necesaria para tomar la mejor decisión.

Funcionamiento de las plataformas de elevación

Las plataformas de elevación funcionan principalmente a través de sistemas hidráulicos que controlan el movimiento vertical de su estructura. Estos equipos cuentan con un motor (que puede ser eléctrico o de combustión), una bomba y cilindros hidráulicos. Cuando el operador activa el sistema, la bomba presuriza el fluido hidráulico que impulsa los cilindros y eleva la plataforma hasta la altura indicada.

El sistema de este tipo de maquinaria está diseñado con precisión para garantizar movimientos suaves y controlados, tanto al elevar como al bajar la plataforma. Una característica necesaria para mantener la seguridad de los trabajadores y la estabilidad, especialmente cuando se trabaja a grandes alturas o en terrenos irregulares.

Además, los equipos de elevación modernos, como las de la marca LGMG, están equipados con sistemas de control avanzados que permiten ajustes precisos, mediante controles de velocidad, sistemas de nivelación automática, y sensores de inclinación que garantizan que la plataforma permanezca estable incluso en condiciones desafiantes.

¿Qué tipos de plataformas elevadoras existen?

Conocer este dato es importante en la elección del tipo de plataforma de elevación, de acuerdo con el trabajo a realizar, el entorno y las necesidades específicas de altura y alcance. Aquí desglosamos los tres tipos principales:

1. Plataformas articuladas:

Las plataformas articuladas están diseñadas con un brazo que se puede doblar o articular en varios puntos y, de esta forma, ofrece un alcance horizontal que le permite acceder a áreas que de otro modo serían inaccesibles con plataformas rectas.

• Aplicaciones: Este tipo de equipo es ideal para trabajos que requieren maniobrabilidad y acceso a zonas difíciles, como en mantenimiento de edificios, reparaciones de infraestructuras, y podas de árboles en áreas urbanas. Su capacidad de moverse alrededor de obstáculos las hace extremadamente versátiles en entornos complicados.
• Ventajas: La principal ventaja de las plataformas articuladas es su flexibilidad en el alcance y posicionamiento que las hace idóneas en proyectos donde el acceso directo es limitado. Existen con motor eléctrico y de combustión, para trabajar tanto en exteriores como en interiores.

2. Plataformas de tipo tijera

Deben su nombre a su estructura, ya que se elevan verticalmente, mediante un sistema de pliegues en forma de tijera o patrón en "X" que extiende la plataforma hacia arriba. Son conocidas por su estabilidad y capacidad de soportar cargas pesadas.

• Aplicaciones: Se utilizan comúnmente en instalaciones logísticas, trabajos de mantenimiento en fábricas, y en la construcción de interiores. También son populares en almacenes y centros de distribución para la gestión de inventarios a gran altura.
• Ventajas: Estas plataformas son altamente estables y pueden soportar una mayor carga en comparación con otros tipos. Son ideales para trabajos que requieren un movimiento vertical puro, sin necesidad de alcanzar áreas horizontales alejadas.

3. Plataformas telescópicas

La principal característica de este equipo es su brazo de gran longitud, que se extiende en línea recta, permitiendo alcanzar alturas significativas con gran precisión. A diferencia de las articuladas, estas plataformas se extienden hacia afuera de manera directa.

• Aplicaciones: Son perfectas para trabajos en construcción de grandes infraestructuras, instalación de postes, antenas, y para reparaciones en telecomunicaciones. Su capacidad de alcanzar alturas mayores las hace indispensables en proyectos que requieren elevación extrema.
• Ventajas: Las plataformas telescópicas son capaces de alcanzar distancias horizontales y verticales sin perder estabilidad. Su diseño permite trabajar en terrenos difíciles y a grandes alturas, lo que las convierte en una herramienta invaluable en proyectos de gran envergadura.

¿Qué mantenimiento debe recibir una plataforma?

El mantenimiento regular de las plataformas de elevación es determinante para asegurar su funcionamiento seguro y prolongar su vida útil. De hecho, es importante realizar una serie de inspecciones, previo a cada jornada de trabajo. Lo más recomendable es que los operadores estén capacitados para realizarla, considerando aspectos como:

• Revisión del sistema hidráulico: Verificar que no haya fugas y que todos los componentes estén en buen estado.
• Inspección de los controles y sistemas de seguridad: Asegurarse de que los controles operen correctamente y que los sistemas de seguridad, como las paradas de emergencia, estén funcionando.
• Lubricación de componentes móviles: Mantener los puntos de articulación y mecanismos de tijera bien lubricados, para evitar el desgaste.
• Revisión de estabilizadores y chasis: Para detectar cualquier signo de daño o fatiga estructural.

Un mantenimiento adecuado garantiza la seguridad de los operadores y también minimiza el tiempo de inactividad por reparaciones inesperadas.

¿Qué considerar para elegir una plataforma de elevación?

Al elegir entre los tipos de plataformas de elevación, es importante considerar varios factores clave. Te compartimos algunos:

• Altura de trabajo: Determina la altura máxima a la que se necesita acceder y elige un modelo que pueda alcanzar esa altura con seguridad.
• Capacidad de carga: Evalúa el peso total que la plataforma deberá soportar, incluyendo operarios, herramientas y materiales.
• Tipo de terreno: Considera si la plataforma será utilizada en interiores, exteriores, o en terrenos irregulares, y selecciona un modelo con las características adecuadas, como tracción en las cuatro ruedas o estabilizadores automáticos.
• Tipo de motor: Para trabajos en interiores, lo mejor es usar una plataforma con motor eléctrico, que no genera emisiones, mientras que para trabajos en exteriores puede usarse sin problema un motor a combustión.
• Espacio de maniobra: Si el espacio es limitado, una plataforma articulada o telescópica con un brazo que pueda alcanzar áreas difíciles puede ser la mejor opción.
• Frecuencia de uso: Para usos intensivos y frecuentes, es recomendable invertir en un modelo de alta calidad con características de durabilidad y facilidad de mantenimiento.
• Normativas de seguridad: Asegúrate de que el modelo cumple con todas las normativas de seguridad vigentes en tu región.

Conclusión

Las plataformas de elevación son herramientas indispensables en múltiples industrias, para trabajar con seguridad, eficiencia y versatilidad en trabajos en altura. Al comprender su funcionamiento, los diferentes tipos disponibles, el mantenimiento que requieren y cómo seleccionar el equipo más adecuado, la inversión en una plataforma elevadora es más rentable para los negocios.