Japón pide a China solución pacífica en Hong Kong

TOKIO.- El primer ministro japonés Shinzo Abe expresó hoy su preocupación al vicepresidente chino Wang Qishan por la situación en Hong Kong, llamó a una solución pacífica y subrayó la importancia de la política de "un país dos sistemas".

La solicitud de Abe coincidió con el retiro formal del proyecto de ley de extradición a China que originó las protestas que ya cumplieron 20 semanas, así como la liberación del presunto autor del asesinato que las ejemplificó, un caso con raíces políticas.

El encuentro entre al jefe del gobierno japonés y su huésped chino se dio en el marco de la entronización del emperador Naruhito, así como el proceso de normalización de las relaciones bilaterales entre ambas potencias regionales, recordó un despacho de la agencia de noticias Kyodo.

Abe y Wang también revisaron los preparativos de la visita de Estado que el presidente chino Xi Jinping prevé realizar a Japón en la primavera de 2020.

En tanto, el Ministerio chino de Relaciones Exteriores rechazó en Beijing la versión del británico Financial Times de que estaba considerando el reemplazo de la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, para marzo de 2020, y señaló que se trata de un rumor con fines políticos.

La vocera de la cancillería china, Hua Chunying, subrayó que Lam mantiene el apoyo de Beijing, incluidos sus esfuerzos para detener la violencia y restaurar el orden tan pronto sea posible.

Este miércoles en el Consejo Legislativo hongkonés se realizó la segunda lectura del proyecto de ley de extradición que hace 20 semanas disparó las protestas que ha vivido la excolonia británica, ocasión que el gobierno aprovechó para retirarlo como había prometido.

El proyecto preveía la transferencia a China y otros lugares de presuntos fugitivos, determinación que inició las protestas el 9 de junio con una marcha que de acuerdo a los organizadores congregó a un millón de personas, una séptima parte de la población hongkonesa.

Prácticamente una semana después, el 15 de junio, ante la magnitud de las movilizaciones, Lam anunció que suspendía el proceso de aprobación del citado proyecto, y el 4 de septiembre aseguró que lo retiraría de manera definitiva, lo que sucedió este miércoles.

Luego de que se anunciara el fin del proyecto desde mediados de junio, las protestas crecieron y agregaron las demandas de no ser caracterizadas como motín, así como la formación de una comisión independiente para analizar los excesos de la policía.

También amnistía para todos los arrestados y que la elección de las autoridades de esta región administrativa especial de China sea por voto directo.

En tanto, este miércoles Chan Tong-kai, quien reconoció el asesinato de su novia embarazada en Taiwán el pasado febrero y cuyo caso originó la polémica propuesta de ley de extradición que desencadenó las protestas en Hong Kong,  salió de la prisión donde cumplió una sentencia de 18 meses por lavado de dinero.

El hombre de 20 años de edad había expresado a Lam su disposición para regresar a Taiwán a fin de enfrentar los cargos en su contra, y al salir de la prisión de Pik Uk pidió perdón a los padres de su novia y reconoció que cometió un error irreparable.

Chan, por ahora, no enfrentará ningún proceso por el asesinato, ya que no existe un tratado de extradición que ampare su envío a Taiwán, aunque las autoridades taiwanesas aceptaron la víspera su regreso voluntario si es escoltado por sus funcionarios, señaló Hong Kong Free Press.

El proyecto de ley de extradición cancelado permitiría el envío de presuntos delincuentes a lugares con los cuales Hong Kong carece de tratados formales de ese tipo, lo cual incluye a China, Taiwán y Macao.

Taiwán rechazaba recibir a Chan por la carencia de un acuerdo de extradición específico con Hong Kong, y de acuerdo a expertos, buscaba evitar que de recibirlo sin esa cobertura, se reafirmara la posición de que es un territorio más de China y no un país.

Este caso permite a la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen mostrar la independencia de su partido Progresista Democrático y diferenciarlo del opositor Kuomintag, más cercano a Beijing, en la perspectiva de los comicios presidenciales de 2020, explicó South China Morning Post.