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RESEÑA: Aladdín revive gran parte de la magia de su predecesora

Sin duda toda esta ola del filmes 'Live Action' que Disney ha comenzado a generar traen consigo un enorme ánimo para chicos y grandes.
Uniradio Informa 23-05-2019

Por: Moisés Mendoza

Sin duda toda esta ola del filmes 'Live Action' que Disney ha comenzado a generar traen consigo un enorme ánimo para chicos y grandes, pero también vienen con fuertes precedentes y/o predecesores que un duro público no va a dejar de lado, pues se tocan temas como los firmes recuerdos que se forjaron a través de distintas cintas animadas. En esta ocasión, fue el turno de Aladdín de cobrar vida y mostrarle a estas personas lo que era capaz de ofrecer, así que veamos qué es lo que tiene para nosotros.

En resumidas cuentas, Aladdín cuenta la historia de un joven en condición de calle y con grandes habilidades para "tomar prestado" lo ajeno, que sin buscarlo encuentra una lámpara mágica que tiene en su interior a un genio con el poder de concederle tres deseos. Entre estos, el joven pide convertirse en un rimbombante príncipe con el fin  de impresionar a la princesa Jasmín, hija del sultán, de quien se enamoró previamente durante un encuentro en el pueblo.

Con esta premisa se derivan varios sucesos y conocemos a distintos personajes, como el villano de la historia, conocido como Jafar, quien en esta ocasión es interpretado por Marwan Kenzari, un joven actor que si bien se puede percibir su intento por desarrollar un papel digno del icónico enemigo de Aladdín y compañía, le resulta difícil ocupar semejante puesto a la altura de su versión animada, cuya voz original pertenece al gran John Freeman.

El resto del reparto está compuesto por Mena Massoud como Aladdín, cuya personificación cae en la misma desgracia (por así decirlo) de Kenzari, ya que a pesar de tener su encanto y ánimo de ser el carismático ladrón que todos conocemos, cargó con un peso difícil de levantar pero supo mantenerlo estable, en mayor medida a sus compañeros que también son bien representados, Abú y la alfombra mágica.

Asimismo contamos con la presencia de Naomi Scott como la princesa Jasmín. Del resto, Scott parece ser un acierto total para la película pues logra desenvolverse como esa mujer dispuesta a dar todo por su pueblo, a la par de que proyecta la sencillez que recordamos de aquel dibujo animado. Su soltura en el filme ayuda al resto del elenco, en especial a Massoud para tratar de seguirle el ritmo y crear una buena armonía entre ambos personajes.

Finalmente, de los personajes principales, tenemos a quien aparentemente todos estaban ansiosos por ver, con esa mirada crítica que no pestañea a la hora de analizar su trabajo, porque si de por sí ya todo el reparto tenía una importante tarea de complacer a sus fans como se hizo en 1992, nadie cargaba con tanta responsabilidad como el pobre Will Smith al interpretar al genio de la lámpara, ya que el incomparable Robin Williams prestó su voz con ese toque que nadie más lo hubiera podido lograr. Poco sería de Aladdín sin la magia de este genio.

En medio de varias dudas sobre su elección y algunas primeras malas impresiones de no verlo con su típico color azul, Smith trajo a la actualidad el recuerdo de Williams de una manera muy digna. Este actor es bien conocido por su amplio carisma, y en Aladdín no fue la excepción, ya que dentro de esta ecuación el desempeño de Smith se vuelve primordial para sacar a flote esta película de lo que muchos ya anticipaban podía ser una catástrofe.

Pero nada de lo anterior se podría llevar a cabo sin un director. O lo amas o lo odias, Guy Ritchie fue elegido para tomar las riendas de esta macro producción, y si bien cuando se trata de Ritchie muchos coinciden que lo que estamos por ver es una apuesta 50/50, con Aladdín demuestra que tiene un buen ojo cuando se lo propone, y con mucho esfuerzo logra capturar gran parte de esta magia que nos trajo el clásico de Disney a su versión Live Action que traerá risas y emociones a una importante cantidad de fans, aunque quizá su intento por asemejarse en exceso a la original puede no ser del agrado de algunos.

A pesar de los brillantes números musicales que esta película ofrece, lo cierto es que el desarrollo de su historia se siente un poco tenso y no pulido al 100 por ciento, pues como se menciona anteriormente, el intento por una similitud casi exacta a la película falla en su réplica, y las nuevas adiciones se sienten un poco fuera de lugar.

En esta cinta en particular, tener a un personaje tan carismático y lleno de vida requiere un contrapeso de igual calibre para balancear toda la trama, y desafortunadamente el imponente Jafar se limitó a ser presentado a su mínima expresión en esta experiencia, lo que sin duda le resta mérito al trabajo del resto.

Para bien o para mal, Aladdín Live Action ya está aquí y por supuesto quebuscará alcanzar la supremacía y el cariño de los fanáticos de antaño y las nuevas generaciones. Considero que tiene lo necesario para lograr ambas cosas, pero no será de sorprenderse si en el camino encuentra a uno que otro desertor.

Calificación: 7/10

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