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El lento camino por la igualdad política en México 70 aniversario del voto de las mujeres

En nuestro modelo de democracia representativa es de gran importancia, sin lugar a duda, el derecho ciudadano a votar; pero es aún más trascendental cuando se analiza con detalle
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El Colef 27-04-2023

Ana Claudia Coutigno Ramírez[1]

En nuestro modelo de democracia representativa es de gran importancia, sin lugar a duda, el derecho ciudadano a votar; pero es aún más trascendental cuando se analiza con detalle, desde qué fecha y en qué condiciones, este derecho humano fue reconocido para las mujeres en México. 

Es hasta la primera mitad del siglo XX, que solo los hombres estaban dentro de los individuos que se juzgaba más aptos para la vida pública; excluyendo así a los menores y a las mujeres, por no creerlos capaces para esas funciones junto con los extranjeros. Pero llegar a 1953, fecha en que se reconoce el voto femenino no fue fácil.  Este derecho se alcanzó por la lucha de cientos de mujeres, que no bajaron la guardia y sus fuerzas, para ir a contracorriente del poder masculino, que no otorgaba ningún espacio en la esfera pública a la población femenina. 

El Instituto Nacional de las Mujeres para conmemorar el 70 Aniversario del voto de las mujeres en México está realizando un conjunto de actividades a nivel nacional para generar espacios, compartir información, reflexionar y reivindicar la lucha de las mujeres a favor de sus derechos políticos electorales. El Instituto ofrece información para iniciar esta reflexión. En ella se identifica un largo camino tortuoso que empezó en el año de1917, en las elecciones locales para la integración de congresos y regidurías.

Y es en la Ciudad de México, que se presenta la primera postulación femenina en 1917 de Hermila Galindo como candidata al Congreso de la Unión por el 5o. distrito electoral de la Ciudad de México. En 1922 con Rosa Torre González se convirtió en la primera regidora del país, en el estado de Mérida, y 1923 Elvia Carrillo Puerto, Beatriz Peniche y Raquel Dzib Cicero fueron las primeras mexicanas electas diputadas al Congreso del Estado de Yucatán.

Caso contrario fueron los estados de San Luis Potosí, Chiapas y Tabasco que en 1925 y 1926 se logran decretos que reconocen la igualdad jurídica de las mujeres para votar y ser votadas en puestos públicos de elección popular, pero dichos decretos fueron derogados al poco tiempo, para evitar que se incluyeran en las boletas electorales.

Siendo las cosas así, por un lado, en diversas latitudes del país inician los movimientos feministas como el Círculo Feminista de Occidente (1927), Frente Único Pro-Derechos de la Mujer (1935) Comité Femenil Municipal de Veracruz (1936) con el objetivo de que el voto femenino sea incorporado a la Carta Magna. Y por otro, un grupo femenino continuo la lucha a través sus candidaturas en los partidos políticos, como fue en 1935 que Aurora Meza Andraca en el estado de Guerrero se convierte en la primera mujer en presidir un Concejo Municipal en Chilpancingo, y en 1937 Refugio García en la entidad de Michoacán ganó una diputación federal por Uruapan, pero el Colegio Electoral de la Cámara de Diputados negó el triunfo.

Bajo estado dos presiones en 1947 se logra la publicación la adición aprobada al artículo 115 de la Constitución, por la que otorga el derecho a la mujer de votar y ser votada solo en elecciones municipales. Y es hasta en 1952, que se realiza mitin multitudinario organizado por la Asamblea Nacional Femenil, con el objetivo de exigir el derecho de las mujeres a votar y ser votadas a nivel nacional.

Finalmente, el 17 de octubre de 1953 se publicó la reforma que reconoció la ciudadanía plena de las mujeres mexicanas y su derecho a votar y ser votadas a nivel federal. Y es Aurora Jiménez Quevedo de Palacios, la primera mujer diputada federal electa, del recién creado Estado Libre y Soberano de Baja California (enero1952) en la elección del 4 de julio de 1954 para la XLII Legislatura.

[1] Académica de El Colegio de la Frontera Norte, A.C. Correo electrónico coutigno@colef.mx