Piñateros de la Coahuila: en peligro de extinción

Por Arianna Monteverde

Ciudad Obregón.-  La misma necesidad de sacar a su familia adelante hace 22 años, hizo que en la elaboración de piñatas, la señora Dulce Herrera encontrara su hobbie, trabajo y mayor pasión a lo largo de dos décadas.

Por muchos años, sus manos han sido sus herramientas de trabajo y el papel, las tijeras y el engrudo, las materias primas para crear piñatas de todos tamaños y colores.

Ella vive por la calle Coahuila, justo en la zona conocida como el lugar de las 'Piñatas', ubicación que le ha servido para ofrecer sus artesanías de papel, hacer clientes y amigos a lo largo del tiempo.

Entre dos y tres días le toma hacer una piñata tipo estrella o con motivos decembrinos,  artículo que se malbarata por los competidores desleales que no son armadores, explicó.

“Hay mucha tradición todavía, pero existe mucho piñatero que no son originales, ya que se ha tenido competencia, pero para personas que revenden y no que las fabrican, ellos rentan su local, las compran y las venden como propias”, agregó.

Su oficio, comentó está devaluado, ya que son pocos los que ahora se dedican a armar, empapelar y vestir una piñata desde sus inicios, aún así ella en cada trabajo pone su amor y cariño, lo cual le ha valido el reconocimiento de sus fieles clientes, quienes prefieren pagar por un trabajo de buena calidad.